jueves, 25 de marzo de 2010

Ariadna me susurra al oído

Ariadna me susurra al oído
una canción infinita
de túneles sin salida
o autubuses sin destino,
de esperas fotocopiadas en esquinas,
de falsos diamantes rotos
en su vientre virgen.
Y sin embargo calla
la sal de su sudor
y las armónicas formas de sus senos
como si no existiese ni un gramo
de amargura en sus manos
que sostienen el origen
de todos los errores.
Y es quien es: cándida juventud
que camina con los ojos de agua
(sin dientes y sin huella)
paz y venganza de los frágiles.
Desconocida diosa
que colecciona ataúdes
para soles prematuros
y guía agujas en súbitas madrugadas.
Ariadna tararea su canción
a los náufragos sin salvavidas,
enciende hogueras
en acantilados, tierra adentro.

3 comentarios:

  1. Exquisitez de letras ue gutosamente me leo.

    saludos, siempre esencia.

    ResponderEliminar
  2. Ay Adriadna que engendra la amargura allá donde sólo hay mezcla de locura y cordura fruto del amor que a pesar de todo perdura...
    Saludos cariñosos Jose

    ResponderEliminar
  3. Interesante, me gustan los susurros que pienso siempre apuntan algo nuevo
    Saluds

    ResponderEliminar