. Fran nos trae este poema manuscrito de Fernando. La 'interpretación' (debajo) es de Juan Diego.
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Sol si fa o mi diminuto la
mi lánguida la
es lánguida cateada
o mi diminuto sol
es sol redomado
la sol la luna
-la luna la sol-
siempre hay un 'bocao'
que se lleva la vida.
Foto: jose rasero .
Juan Diego nos envía este precioso poema que Fernando dedicó a Ximena (hija de JD) el día de su bautizo, un 4 de julio de 1998 . Florecita del azar tendrás la fuerza de los sueños que despierta las realidades dormidas y la paz de la belleza que armoniza la vida. Y pronto entenderás el secreto de tu sonrisa nuestro único valor que sin tú saberlo ya nos hace dichosos y pronto esperada florecita del azar entenderás que todo posee su tiempo y su lugar y hasta su equipaje porque pronto serás una adolescente que leerás y escribirás para defender tu sonrisa como a la misma vida Ximena pronto no entenderás a los mayores. .
Llegó la tarde caliente de verano, encontrarte como una sonrisa que brota de un sueño. Cierro los ojos y veo sin dolor tu cuerpo frente al mar: pleno, alegre, puro como una flor de las dunas.
. (Fran y Milagros me envían dos poemas que Fernando le dedicó a ella. Aquí tenéis el primero)
Foto: jose rasero
La bicicleta con alas, no, no es verdad, con alas no, y más bien me equivoco porque tiene pinta de cigüeña cuando la dejo en el suelo, claro que tal vez sea como un caballo alado y lo dudo, las estrellas fugaces están enamoradas de ella.
Tiene que ser algo rara esta bicicleta, no he visto arcoíris más nítido que sus dos ruedas y el profundo violeta de su cuerpo le viene dado de alguna madre diosa, Astarté seguro que es su hermana menor.
Ningún mortal monta a su grupa sin miedo pues ella no sabe de tangentes solo vuela en los sueños de todos los niños. Es leve como una pluma tendrá corazón de halcón o habrán templado su metal con la brisa de poniente en agosto. Sospecho lo peor que Lewis Carroll se la robó a Alicia, no sé qué pensar pues ésta solo susurra Milagros, Milagros luego me hace unos pucheros y se le desinflan las ruedas. Una bici que echa de menos a una mujer es cosa rara.
Bueno, querid@s niñ@s, hasta aquí ha llegado esta aventura que, aunque virtual, sé ha sido muy sentida por todos quienes junto a mí la habéis seguido y disfrutado.
Sí, es un final, mas un final abierto, pues nunca se sabe qué nuevos documentos, fotos, papeles, vídeos, etecé, puedan aparecer, en cuyo caso se verán reflejados con celeridad internética en este espacio, para algarabía de todos.
Como despedida (abierta) me ha parecido muy al pelo aquella que hicimos una noche inolvidable en el pub La Chimenea, desaparecido icono de la boheme gaditana, como Poetas en Blanco.
. Dieciséis años son tan pocos para tanto amor a mi amor. Dicen que estoy perdido y dicen bien porque en las noches estrelladas mi alma va de infinito hasta el infinito, perdiéndome como un meteorito en el cielo raso de los infinitos. Perdiéndome, perdiéndome, perdiéndome en este mundo de máscaras y mentiras, perdiéndome en todo, perdiéndome en nada. Dieciséis años pocos besos y muchas tristezas. Dieciséis años adolescentes, no sé lo que tengo. Dieciséis años como gaviotas que "han hecho lo imposible porque de lo posible se sabe demasiado" (Silvio Rodríguez) para volar bien lejos de la vulgaridad. Dieciséis años me siento hombre marchitado. Dieciséis años no conozco París. Dieciséis años he leído algunos libros. Dieciséis años la Gioconda me mira risueña, firme, tierna y casi cínica. Dieciséis años me evado en la flauta, en la armónica y el sueño de poder tocar el saxo. Dieciséis años he sido tantas cosas que me es difícil encontrarme en mí mismo y en la palabra. Dieciséis años camino solo con mi incipiente bigote embrujándome la luna. Dieciséis años reflejan mis ojos entre castaños y verdes. Dieciséis años el cuerpo oxidado mi sangre sin fluir. Dieciséis años mi corazón se ha atrapado platónicamente a una mujer enamorada. Con dieciséis años acabo este poema.
Foto: jose rasero .
. Pendo de un día inútil, miro las antenas abstractas, los tejados rojos, las chimeneas, el sol y sus sombras, oliéndome a un rincón de metro. Teniendo demasiada angustia, demasiada angustia, como si se hubiera muerto una hija de seis años. Y he hablado con el vecino de mi vida, si es o no es un negocio rentable alquilarle el trastero, una buhardilla para mí de ensueño. Mientras mi mujer llora sin conseguir el orgasmo viéndome hundir en la frustración de no hallar los medios. Hoy el fontanero que arregla los tubos de mi bañera me mira con cara de asco y rabia cuando trabaja de rodillas sobre mi cojín favorito. ¿Qué puedo hacer si escribiendo no resuelvo nada? Estoy en el yunque del contrario y la ansiedad me mata lentamente. .
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El amor,
el amor es un pálpito,
el amor es la graciosa mariposa
que revolotea entre los capullos en flor,
el amor es voluble,
el amor es aire,
el amor es un convencimiento,
el amor es una unión de babas,
el amor es duda,
el amor es seguridad,
el amor es determinadas posturas,
el amor es "perdona, te he comido",
el amor es una dulce sonrisa en vertical,
el amor es una mentira de cuatro letras
pero planteándolo a posteriori
y luego a priori
y teniendo en cuenta
la subjetividad de los individuos
en la comunicación no existente
en las leyes de la naturaleza
se da un proceso de procreación
muy interesante, muy interesante...
el amor es un espíritu en espiral
que surge de un solo centro,
el amor es lo que tú quieras
pero si te hace daño es así,
el amor es libertad,
el amor es equivocarse,
el amor es el tiempo perdido,
la cárcel de los tontos,
la obligación o la traición moral
de tener que sacarle los cuernos
a lo que más quieres,
el amor es un bicho en tu casa,
el amor es una enfermedad
-y frecuentemente venérea-,
el amor es ese osito de peluche
con olor a flujo,
el amor es esa morenita manejable,
el amor es ese deseo insatisfecho
que engendra pestilencia,
el amor es aquella borrachera
que cogí con Lulú
cuando cumplió dieciséis años,
el amor es "Me faltas tú porque estoy aburrido",
el amor es "¿Has leído a Cortázar?",
el amor es alimento y salud,
el amor es imaginación,
el amor es "¡Buenos días! Estoy embarazada",
el amor es "No tengo un duro",
el amor,
el amor es "¡Pero qué buena estás Alfreda!
¡Oh, perdona Alejandra, mi mujercita!".
No me preguntes qué es el amor,
sabes que para mí siempre será
cuidar de tus almorranas.
(De Breve poemario de vesania)
(Este poema formaba parte del repertorio del grupo POETAS EN BLANCO: poesía, música y teatro, en la línea de los espectáculos de cabaret, y era recitado-representado por Fernando Cañas y Anja Kalutza)
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Una sentencia para entender poco de una vida chico permanece tranquilo. El fuego arde como la leña de su hueso y cómo se puede tener unos ojos tan fríos un alma tan sucia y olvidaré para qué sirven unos labios. Todo me lleva a ti pero yo sólo hago salir de ti. Para que no me mate callo mi voz así soy vivo sin vida
muero silenciosamente. Te he contado que los planetas se masturban conmigo para que la perla de tu coño sueñe con mi lengua y tus nalgas divinas sólo piensen en mis dedos.
Un pequeño espacio es todo lo que quiero para penetrarte agudamente por tu boca. . . Foto: jose rasero. .
. "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar..."
Pues ello, queridos niños, todo tiene su principio y su final.
El término (que no lo será tanto, pues andará ¿siempre? en la ¿virtualdad?, ya veis que soy una duda andante) de este espacio blogosfero está próximo y cercano.
Es la causa de que os avise a todo bicho viviente: todo aquello que tengáis, mandádmelo a esta dire: joserasero1@hotmail.es
PD: También os aconsejo que echéis un vistazo el lunes 14 a La Voz (edición Cádiz) y leáis La Cerbatana) O , en su defecto o afecto: http://ciudadanogaditano.wordpress.com/
¿Cuántas veces he escuchado y/o leído aquello de lo maravilloso que es dejarse llevar? ¡Mil y una vez! Pero esta tarde esto se ha hecho realidad. Estaba paseando sin dirección, sólo trataba de estirar las piernas, huir un rato de la televisión, y en una terraza me encontré con Rasero. Me invitó a sentarme, él tenía unos folios sobre la mesa y me los mostró, era un poema para ti, su amigo Cañas. Lo leí y me gustó, hablaba de cosas que él y tú habíais vivido. Rasero me invitó por segunda vez a sumarme a una especie de homenaje a ti, ¿por qué no?
Nos conocíamos de años, nos respetábamos, pero desgraciadamente nunca cogimos una borrachera divina, y eso ahora me pesa, a veces llego tarde al sitio, aunque llego.
Recordamos tu paso por Niñamónica, Hambre y Moral, Poetas en Blanco, para todos nosotros los 80 fueron años de luz, arte y fiesta, eso sí, éramos pobres como ratas, pero la moral, eso sí, por las nubes, al final, todos sufrimos una crisis, cada cual la suya, pero eso hizo que nos comprendiésemos más, ahora recuerdo tu figura en el Cambalache y otros tugurios, tus “Buenas noche Eloy!”, mi “qué tal Fernando”...
Bueno, nos veremos, si es en el infierno mejor, allí montaremos happenins para envidia de Dios, con todos nuestros ídolos, agur, Fernando. .