viernes, 7 de mayo de 2010
arrojó la alegría numerada
sobre la mesa limpia
bajo los papeles se desecha
el orgullo de la hormiga
la inglesita
palidece como una mocita enferma
un espíritu vuela
comiéndose la nada
el lagartija de papelinas blancas
con una puntilla de vidrio ámbar
se pincha las venas
rincón para el oscuro no había
dolores pone las copas
en sucias cuadrículas,
todavía aún creía
que las cosas se curan solas
"la rueda y el freno cumplen funciones
distintas. pero tienen una cosa en
común: el hacerse daño
mutuamente". Nietzsche
*Poema publicado el otoño de 1998 en el nº 9 de la revista Radio Ethiopia
Foto: jose rasero
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Sólo la muerte pone fin a los grandes dolores, pero sufriéndolos al menos tenemos la dicha de seguir intentando curarlos. Muy triste.
ResponderEliminarUn abrazo Jose