domingo, 21 de febrero de 2010

A la vuelta del tiempo












A la vuelta del tiempo
el que huele a lápiz, a goma y a colonia,
el de las libélulas
viene el frío aullador
los rincones salvavidas
y la soledad que te raja.
El comienzo
es una bolsa de basura
y en los platos de hielo blanco
hay una despedida.
Muerte o vida o simple existencia
no será todo el mismo esconchón en la pared
todavía la ausencia manda llantos.
A mí me queda
algo de tabaco y unas manchas de humedad
un tinto de mesa y una alegría tonta
y me queda comer comer
en este restaurante de la incertidumbre.

(10-3-2000)

Foto: jose rasero

6 comentarios:

  1. tempus huye. el vino ayuda

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  2. Este poema me lo recitó Fernando en su cuarto de la calle Zaragoza, una noche de intercambios poéticos y etílicos.

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  3. Yo creo que además de eso le quedaba amistad para dar y otra mucha que por lo que veo recibía
    Besos

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  4. Fernando no estaba solo...todos comemos en ese restaurante.

    Te dejo un beso.

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  5. A la vuelta del tiempo y aún en la distancia siempre quedan los sentimientos y los bellos momentos vividos. Eres muy generoso Jose por traernos estos versos.
    Un abrazo

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  6. Queda por querer, las ganas de tener ganas. El motor de la incertidumbre, ese combustible preciso que hace vivir y no renunciar de todo. Esa llama que se resiste a apagarse, a no conformarte.

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