viernes, 5 de febrero de 2010

Un clavel para Fernando Cañas

Por Mauricio Gil Cano (Artículo publicado en Diario de Jerez. 2007)


Paco Clavel no come carne, pero hace una excepción. Le encanta el jamón ibérico de bellota. El genial artista estuvo en Jerez para presentar la antología póstuma de Fernando Cañas, “Diamante roto”. El inventor de esa singular estética llamada cutre-lux es, sin embargo, persona increíblemente natural y cercana. Llegó a la Escuela de Hostelería luciendo sobreanteojos y un originalísimo atuendo, donde se combinan elementos inefables de la posmodernidad más disparatada y la desfachatez bien entendida. A manera de absurdo sostén, sobre el pecho, exhibía unas bragas rojas. Mezcla inefable de maruja psicodélica y genialidad cabaretera, es fácil dejarse seducir por la amabilidad de sus modales y la ternura de su ingenio. La aparatosidad de su imagen no oculta la calidad humana de quien rápidamente consigue hacerse querer. Disfrutó en la mesa y disfrutamos con él, al degustar un exquisito menú maridado con nobles jereces. En particular, el palo cortado adecuaba el paladar para saborear el sublime minuto de bacalao glaseado con ali-oli.
Noche de luna llena. El acto literario que sucede en la bodega Conde de los Andes disuelve las fronteras entre las artes para aflorar el espectáculo. La emoción nos embargó y embriagó al recordar los versos inmarchitables de Fernando Cañas. Su íntimo amigo Juan Diego Fernández llegó incluso a cantar varios poemas de la antología. Y Paco apostillaba, recalcaba, evocaba la singladura madrileña de dos jóvenes intrépidos procedentes del sur, con quienes conectó rápidamente, porque, entre otras cosas, le maravillaron las letras de sus canciones. Fernando, quien se define en sus versos como “un maldito más/ en estas horas malditas/ que ríe con los dientes/ manchados de café”, jamás tuvo un gesto de impiedad para los demás, al decir de quienes lo trataron. Sincero y bienplaciente, estaba convencido de que para vivir no hace falta ganar mucho dinero. Los amados de los dioses mueren jóvenes.
La intensidad de la noche se roció magníficamente. Si Paco Clavel encuentra el momento de sosiego para disfrutar la botella de Fino Imperial que le regalaron, sentirá nostalgia de las horas disfrutadas en Jerez y brindará en memoria de nuestro llorado poeta. Cuando Affaire Niñamónica, el grupo donde Cañas era saxo y letrista, actuó en aquel mítico certamen jerezano Alcazaba de rock, fue recibido con una lluvia de claveles. Curiosamente, el libro de Fernando ha traído a Jerez al Clavel más divertido y libertario de la hagiografía posmoderna española.

1 comentario:

  1. Sin duda fué una noche mágica en la que pudimos reencontrarnos con la poesía de Fernando, y ver a muchos y viejos amigos, dias despues, Paco Clavel, en su programa de radio el "GuirigaY" habló de su amistad con Fernando y del acto en Jerez, un abrazo a tod@sssssss

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